Durante la actividad los alumnos han conocido el concepto de IoT y sus múltiples usos a través de los vehículos inteligentes. Para ello, se ha realizado un juego en el que comprenden qué son los sensores, concepto que han aplicado después para construir un vehículo en el que han implementado un sistema antirrobo con la placa Echidna.
Comenzamos la actividad recordando el concepto de Internet de las cosas o IoT y explicando qué los vehículos inteligentes pueden conectarse a Internet y ser un vehículo IoT, más conocidos como vehículos conectados.
Los vehículos inteligentes cuentan con sensores que recogen información de su alrededor, y con esta información los actuadores realizan una u otra acción. Por ejemplo, los sensores de distancia hacen que el coche pueda detectar obstáculos cercanos y avisarnos o evitarlos automáticamente.
Los vehículos conectados también intercambian información con la nube, por ejemplo, pueden recibir información del tráfico o actualizaciones de seguridad en tiempo real e incluso avisar a los servicios de emergencia si sufrimos un accidente.
Los sensores son los componentes electrónicos capaces de interpretar información del mundo, es decir, de “sentir” las cosas de alrededor. Podemos decir que son los sentidos del robot. Algunos ejemplos de este tipo de componente son el sensor ultrasonido, los botones y el micrófono.
Los actuadores son aquellos componentes electrónicos que permiten actuar, es decir, moverse, hacer ruidos, encender luces, etc. Ejemplos de ello son los servomotores y el zumbador.
La Echidna Black tiene un pequeño interruptor que permite seleccionar entre el Modo Sensores (Sens), donde tenemos activos todos los componentes de la placa (exceptuando las conexiones MkMk); y el Modo Makey Makey (MkMk) donde tenemos activas solo las salidas de las conexiones MkMk y I/0.
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